Autoconocimiento y
preparación personal
🚀Antes de lanzarte al mundo laboral, es fundamental dedicar un rato a conocerte bien. Saber qué se te da bien, qué te motiva y qué cosas necesitas mejorar te va a ayudar a tomar decisiones más acertadas sobre tu futuro profesional. Este autoconocimiento es la base para definir tu camino, buscar oportunidades alineadas contigo y comunicar tu valor de forma clara y auténtica.
Para ello, puedes empezar reflexionando sobre tus fortalezas, tus puntos débiles y lo que realmente te interesa. No se trata solo de lo que has estudiado, sino de lo que te apasiona, lo que haces con facilidad y aquello que aún puedes mejorar. Para aclararlo, puedes:
- Preguntar a personas que te conocen bien.
- Revisar momentos en los que te has sentido útil, motivado o satisfecho.
- Hacer una lista de tareas que disfrutas y otras que te cuestan más.
- Probar cosas nuevas: a veces descubres lo que te gusta haciéndolo.
Dentro del mercado también hay herramientas muy útiles que te pueden echar un cable, como los test de intereses profesionales (RIASEC), cuestionarios de personalidad (como el 16Personalities) o autoevaluaciones de competencias.
Con esta información, el siguiente paso es construir tu propuesta de valor: eso que te hace único/a. Tu propuesta de valor es tu carta de presentación: lo que te hace diferente y valioso para una empresa. Se construye con tus puntos fuertes, tu formación, tus experiencias y tu actitud.
Una vez construida la debes contar en tu CV, en entrevistas o incluso en un elevator pitch.
Ahora pon rumbo a tus objetivos. Debes trazar un plan. No hace falta tenerlo todo claro desde el minuto uno, pero sí avanzar con intención y con ganas de aprender en cada etapa. Sigue los siguientes pasos:
- Define tus objetivos (a corto, medio y largo plazo).
- Identifica lo que necesitas: formación, idiomas, experiencia, red de contactos…
- Traza pasos concretos: buscar prácticas, apuntarte a un curso, mejorar tu perfil…
- Revísalo cada cierto tiempo: tu plan evoluciona contigo.